El presidente Petro logró un reclamo legítimo y contundente
- RAZONES TENGO
- 29 ene
- 4 Min. de lectura
Actualizado: 3 feb

El día de la hazaña, más grande, que ha tenido un colombiano frente al hegemón americano, ese día, hubiera logrado la izada de la bandera nacional, por un reclamo legítimo, contundente, pero como no ha podido unir al país durante este tiempo, fue el día que más mentada de madre te llevaste Petro. Todo gracias al no aceptar que aterrizaran aviones militares estadounidenses con migrantes deportados en condiciones indignas, casi provoca una guerra comercial y el papayaso para que el neoconservadurismo te tumbara del puesto.
El verdadero patriota es el que defiende a su país de las amenazas y chantajes de un matón poderoso, para ello, necesitamos un país unido y una América latina unida y fuerte y no esperar una nueva arremetida desorganizados, la idea es construir un país fuerte y una sociedad Latinoamericana resistente al chantaje del pulpito matón.
Gustavo Petro, no entendió que la coyuntura del momento actual en el mundo, especialmente en Latinoamérica, no está a su favor y no garantiza que un próximo enfrentamiento tenga respaldo geoestratégico global.
El presidente, tomó una decisión bastante riesgosa, no sé si consciente, de cuáles serían las consecuencias que podría recibir el país y su gobierno, o fue premeditado asumiendo el riesgo de pase lo que pase. Petro es una rueda suelta e imprevisible.
Las amenazas y la capitulación de Petro estaban casi que programadas para Trump; en una reunión del partido republicano en Miami previamente lo habían manifestado, le informaron a la comunidad Colombo americana anti-Petro y sabían que Petro actuaria de manera evidente ante la situación presentada.
Otros republicanos elogiaron de manera similar a Trump, incluido el presidente de la Cámara de Representantes, Mike Johnson, quien señaló que la capitulación de Petro incluía deportar a los colombianos a expensas de sus contribuyentes.
Dos ególatras con visiones distintas del mundo tratando de mostrar su poder, obviamente Trump tiene el poder armamentístico y económico, que de inmediato impuso medidas arancelarias del 50% a las exportaciones colombianas y Petro aplicó el principio de reciprocidad. Afortunadamente esto no trascendió.
Trump es un bravucón de redes sociales que aprovechó para mostrar su neo expansionismo imperial, hacia su patio trasero. Recordemos que, a él, le gustan los casinos, las apuestas, el boxeo y en este enfrentamiento quiso apostar y ganó, poniendo a prueba a Latinoamérica y al mundo. A Petro le faltó más lectura del momento coyuntural y al parecer como siempre, procedió a título personal.
No quiero llamarle a esto gallardía, ni imprudencia de Gustavo Petro, considero que fue un acto suicida, confrontarse con un matón imperialista, partiendo de que Colombia tiene en su territorio y en sus océanos, nueve o más bases militares americanas, todas las comunicaciones interceptadas y un gran número de agencias de inteligencia internacional incluido el mossad israelí.
El gran favorecido después de esta escaramuza del fin de semana con Colombia es el dragón chino, diciendo hey, quieres crédito. Un claro ejemplo de cómo Estados Unidos marca el comienzo de una nueva era para Latinoamérica, mientras Trump siga las confrontaciones, permitirá que se unan en un solo bloque Colombia, Venezuela, Panamá y México, para no permitir el chantaje de Trump que podría estar empujando más a los países amigos hacia Beijíng.
La credibilidad de la Comunidad de Estados Latinoamericanos y caribeños (CELAC), en este juego es importante y está dividida, unos muy alineados a Trump y otros que se esconden para no avalar públicamente la postura unilateral de Petro, tendrán reuniones individuales con el gobierno de Trump, lo correcto es construir alianzas regionales y globales para presentar un paquete de iniciativas que desafíen las políticas injerencistas del hegemón americano.
Independientemente de si es gallardo o si ayuda a unir a América latina y se configura una alianza para apoyar a China hacia la multipolaridad, y los BRICS+ serán los artífices de la caída del imperio, el presidente Petro logró un reclamo legítimo y contundente, que generó impacto internacional, por la figura que confrontó, que al interior del país no tiene mucha trascendencia por falta de educación política.
Después del domingo, Colombia sigue gris y los problemas sociales y la violencia sigue progresando.
Se sabe que esto no ha salido del todo bien, por el momento, un país turbado por la polarización, agitan hoy más las banderas de golpe de estado o de seguir desestabilizando al gobierno, dado que Washington y la oposición saben que él no tiene partido político fuerte cohesionado que lo respalde, que actúa solo bajo su línea ideológica, que su pueblo con toda su dignidad no está preparado para estas eventualidades; el pueblo no ha entendido como hacer una verdadera revolución estructurada, con liderazgo de unidad popular y políticamente el pueblo no está educado, los partidos o movimientos afines están diseminados y otro, Petro peca por ingenuo, a veces hay que utilizar los mismos métodos del contrario para negociar y avanzar.
Este debe ser un momento de bisagra, para que todos los que nos oponemos al desastre que el capitalismo está produciendo a la especie humana tenga un freno y la posibilidad de ser superado.
Como decía Gramsci: lo viejo no acaba de morirse, pero lo nuevo no termina de organizarse.
Por. Edvards Mercado
コメント