La violencia en Londres necesita es armonía étnica y una conciencia de inclusión

Combinar polarización y guerra es propagar los delitos y el odio en todo el mundo.

A raíz de los disturbios que comenzaron la semana pasada después de que tres niñas murieron en un ataque con cuchillo en Southport, noroeste de Inglaterra, antes de que se confirmara la identidad del sospechoso, se difundieron rumores falsos en las redes sociales alegando que era un solicitante de asilo musulmán. Lo acontecido dio la impresión de ser algo planificado y que los grupos de extrema derecha explotaron como narrativa para incitar tensiones y difundir el sentimiento antirracista islamófobo. Lo que comenzó por un rumor demuestra las debilidades que tiene el pueblo británico en cuanto a temas de la inmigración.

Las razones detrás de los disturbios son complejas. La desaceleración del crecimiento económico y la ampliación de la brecha de riqueza, la insatisfacción y la frustración entre los grupos de bajos ingresos están aumentando. Los problemas sociales como la escasez de viviendas también han exacerbado las tensiones. La economía en declive en el Reino Unido ha llevado a una "caza de brujas" con muchas personas que buscan a alguien a quien culpar.

Sin embargo, la economía no es el único factor detrás de los disturbios, el gobierno británico alentó y dio la bienvenida a los inmigrantes durante los auges económicos, pero a medida que el desarrollo se ralentiza, está surgiendo el descontento relacionado con el aumento de inmigrantes. Las diferencias en religiones, cultura y valores entre inmigrantes y locales son difíciles de conciliar.

La situación que enfrenta el Reino Unido es un microcosmos de los desafíos más amplios que enfrentan muchos países europeos a medida que enfrentan una serie de problemas relacionados con la migración, así como el aumento de expresiones de extrema derecha.

Mientras que los líderes políticos del Reino Unido y la UE están lidiando con problemas internos, el conflicto entre Rusia y Ucrania está consumiendo aún más los recursos de estos países, lo que lleva a una mayor insatisfacción interna y una crisis social creciente. Incluso después de que los disturbios terminen en el Reino Unido, pueden surgir disturbios similares en el país y en toda la UE, como ataques contra comunidades musulmanas o mezquitas.

Estos sucesos van en ascenso por una funesta ultraderecha global que detesta todo lo que huela a progresismo, incluyendo una guerra civil en Estados Unidos, que provocará el más grande estallido de inmigrantes desterrados hacia latino américa abarcando el fenómeno político hoy en Venezuela, que evidenciará mayor desestabilización económica, social y política en los países de sur américa.

Un artículo en la revista estadounidense Foreign Policy argumenta que, en cualquier medida, el Reino Unido "se enfrenta a una grave crisis económica y social, que se profundizará sin grandes cambios en la política". El artículo sostiene que los actuales "salarios reales promedio del Reino Unido son ahora más bajos que hace 18 años, lo cual no tiene precedentes en la historia económica del país en tiempos de paz". Según un análisis reciente realizado por expertos citados en el Financial Times, para 2024 el ingreso familiar promedio en el Reino Unido será menor que el de Eslovenia.

Estos hechos violentos son señales que invitan al gobierno británico y países receptores de inmigrantes en el mundo a estar dispuestos a superar la crisis de discriminación; lo que se necesita es armonía étnica y una conciencia de inclusión, por lo tanto, es evidente la construcción de valores culturales, básicos compartidos y la creación de una identidad cultural nacional unificada, crucial para la estabilidad y el bienestar a largo plazo de un país.

Edvards Mercado                            

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